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Cada vez más a menudo el taller se enfrenta con varios síntomas de pérdida de potencia en los vehículos que le entran a reparar. Las revoluciones del motor varían, la entrega de potencia es irregular, la aceleración es difícil y/o hay un motor con sacudidas. En resumen: el coche pierde potencia.
- ¿Qué causa la pérdida de potencia?
- ¿Cómo puede el profesional asegurarse de resolver el problema de manera eficiente sin una factura elevada para su cliente?
Tanto el tiempo del mecánico como el de sus clientes es valioso, por lo que es importante poder identificar rápidamente la causa.
En este blog nos centraremos en la causa más común de pérdida de potencia: válvulas de admisión sucias.
La nueva conducción, también denominada conducción eficiente, se refiere a un estilo de conducción ecológico en combinación con un software de motor específico para vehículos de última generación.
Este nuevo enfoque, hace que el vehículo tenga un consumo de combustible bajo, consiguiendo como resultado menos emisiones de CO2 durante la conducción y que se cumpla con la nueva legislación contra emisiones.
Alguno de los claros ejemplos de esta nueva forma de conducir (que perjudican de forma directa al motor), son el sistema start-stop y el indicador de cambio de marchas.
El indicador del cambio de marchas recomienda cambiar antes de lo que solemos hacerlo, por lo tanto, el vehículo no se revolucionará, haciendo que tenga un consumo de combustible inferior y que ciertos elementos del motor, a la larga, se resientan.
Las revoluciones bajas evitarán que se aplique suficiente presión a las válvulas de admisión. Esto es especialmente dañino para los motores de gasolina de inyección directa. ¿El resultado? Habrá una contaminación del motor aún más rápida que nos dará como resultado una pérdida de potencia por obstrucción de carbonilla.
La nueva conducción es una causa indirecta, como resultado de la cual la pérdida de potencia se produce cada vez más rápido y con mayor frecuencia en los vehículos con motores de gasolina de inyección directa. Pero la causa subyacente son las válvulas de admisión sucias.
Inicialmente, la electrónica a menudo se analiza leyendo los códigos de error. Si no se puede encontrar ningún problema aquí, se abre una amplia gama de posibles problemas.
Si bien este es un reflejo correcto, también puede ser el comienzo de un largo proceso de prueba y error. Esto no es oportuno para el cliente y los costes pueden acumularse rápidamente.
El hecho es que la causa de la pérdida de potencia en los motores de gasolina de inyección directa es más fácil de rastrear.
Con este tipo de motor, el problema casi siempre radica en las válvulas de admisión sucias. Esto se debe a que la gasolina se inyecta después de las válvulas de admisión.
Como resultado, faltan las funciones de limpieza y enfriamiento que ofrece la gasolina cuando se pulveriza antes de la válvula. Esta carencia es lo que al final acaba en contaminación por carbonilla.
Cuando un cliente formula este tipo de quejas, es un buen primer paso comprobar las válvulas de admisión, de esta forma se busca inmediatamente la causa. Esto también aumenta las posibilidades de que pueda solucionar el problema de una vez sin que los costes sean demasiado altos.
Definir la causa del problema es el primer paso. Solo hay una solución para las válvulas de admisión sucias: limpieza.
Existe una amplia gama de opciones de limpieza. La pregunta que queda es: ¿Cuál es la mejor opción de limpieza?
El nuevo sistema de limpieza de válvulas TUNAP elimina eficazmente los depósitos de carbonilla de las válvulas sin necesidad de desmontajes costosos, dando como resultado una limpieza eficiente, rápida y a un precio mucho más asequible que la limpieza tradicional.
Limpiador de válvulas para motores de gasolina, tanto inyección directa como inyección indirecta. Limpia la zona de aspiración, las válvulas de admisión y las cámaras de combustión con el motor en marcha. Elimina los posibles depósitos producidos por usar un combustible inadecuado.
