Sustancia activa especialmente diseñada para todos los vehículos híbridos con motor de gasolina. Protege y limpia inyectores con la innovadora tecnología TUNAP ROA2. Estabiliza y protege el combustible en los tiempos de inactividad prolongada típicos de un sistema híbrido.

Su aplicación periódica protege los inyectores con la tecnología ROA2 de los depósitos causados por el combustible, manteniendo los valores de consumo y emisiones al mínimo. Con la aplicación en el depósito, el combustible se mantiene conforme a la norma de combustible DIN EN 590. Indicado para todas las mezclas de biodiésel.

Elimina eficazmente los depósitos causados por el combustible en los inyectores con la tecnología ROA2. Usado en cada inspección, el limpiador de inyectores directo ofrece un mayor rendimiento y unas emisiones de gases de escape reducidas. Aplicación a depósito o al filtro.

Solución activa para uso regular en sistemas de catalizadores SCR. Permite limpiar los sistemas de dosificación de urea y los catalizadores SCR obstruidos a causa de la cristalización. Sirve para evitar pérdidas de potencia o averías en los motores.

Agente de sistema concentrado de moléculas activas para todos los motores diésel. La sustancia activa protege todo el sistema de combustible de los depósitos. Garantiza un consumo de combustible óptimo y unos valores bajos de emisiones nocivas.

Elimina los depósitos causados por el combustible en la cámara de combustión y en la cabeza del pistón. Los productos químicos de limpieza reducen el riesgo de que se produzcan daños en el motor debido a los problemas de encendido (LSPI). Apto para todas las mezclas de gasolina (etanol).

Tratamiento para aportar calidad al combustible. Su uso regular protege los inyectores con tecnología ROA2 de los depósitos de suciedad, manteniendo valores de consumo y de emisiones al mínimo. Con la aplicación periódica en el depósito, el combustible continúa dentro de la norma EN 228.

Agente de sistema concentrado estándar para todo tipo de motores gasolina. El tratamiento limpia el sistema de combustible y lo protege contra la formación de depósitos, lo que garantiza un consumo de combustible equilibrado y niveles más reducidos de emisiones contaminantes.